Tango Crudo en la Sala María Cristina

Disfruta el mejor tango con Proyecto Tamgú en la Sala María Cristina, el 14 de diciembre a las 20 horas

Iniciando su andadura como cuarteto en el verano incipiente de 2011, como parte integrante del espectáculo Broken Tango 2.0 (Cía. REAdanza), Proyecto Tamgú es hoy una realidad de expresión que respira con autonomía. Una referencia ineludible en el panorama artístico y musical actual, en todo lo que huele a tango, o transpira tango. Una ambiciosa propuesta que ha sabido dotar al lenguaje de una entidad y autenticidad incuestionables.

Integrado por músicos de amplia y diversa formación, apuesta sin ambages – aún manteniendo la figura del cuarteto- por un nuevo concepto de sexteto instrumental derivado de la formación ‘típica’ convencional, sustituyendo un segundo bandoneón por el singular colorido de la guitarra eléctrica. Esta condición confiere al grupo una

tímbrica de originalísima factura, una nueva dimensión textural que reaviva las líneas melódicas, define y aporta relieve a los contrapuntos, consolida la danza, reinventa el espacio, diluye las fronteras.

Simboliza, en definitiva, la decisiva disolución de esa tradicional y hueca dialéctica entre los viejos aromas y las nuevas poéticas, casi irreconciliables hasta hace bien poco.

El camino: un variadísimo repertorio que abarca desde las manifestaciones más tempranas del estilo, que discurre con respetuosa sobriedad por los clásicos ineludibles del tango y la milonga; que hace suyos los perfiles del modernismo intemporal, auténtico y honesto, de Astor, y se incorpora al orbe de lo creativo y netamente artístico, con propuestas compositivas originales que reafirman y trascienden esa cualidad elástica que define lo absoluto, lo verdadero. Una puesta en escena cuidada y elegante, una interpretación técnicamente rigurosa, dotada de una frescura y espontaneidad vibrantes. Un discurso impregnado de mil sabores y aromas, donde los enfoques más reconocibles del lenguaje se entremezclan naturalmente con estéticas tan diversas como el jazz o la música contemporánea.

Todo ello bajo el manto confortable de lo genuino, lo sincero y lo humilde, que se acaba revelando en una calidad expresiva abrumadoramente profunda.